28 de diciembre de 2009

¿Cómo van las acideces de estómago y los gases de estas fiestas, chavalotes? A petición popular cuelgo unas fotos del antes y después de ordenar los trastos de la casa; serán las últimas en una temporada hasta que metamos algún mueble más, aunque ya os aviso que se me cabreó el Maromo por haberos enseñado las anteriores y me tengo que autocensurar (por ejemplo, las fotos del tamaño desmesurado de las pelusas de detrás de las puertas permanecerán ocultas salvo en vuestra imaginación).

El dormitorio de mis venerables progenitores:

ANTES
DESPUÉS (hasta se puede pasar sin tropezar, oyes)
El salón (zona de TV).

ANTES
DESPUÉS (otiaaa hasta parece que cabe un sofá...)
Debo aclarar, para que nadie se de por aludido, que las fotos no tienen intención de humillar a nadie o insinuar nada, son meramente descriptivas, informativas y humorísticas. Por ejemplo, no sólo pongo fotos de muebles si no que ya sabeis que también pongo fotos de las vistas desde mi terraza. Verbigratia, el resultado bucólico de la primera nevada:
Y a esta foto la llamo "Las Nieblas de Avalon". Es lo que tiene vivir cerca de un río, que a menudo te despiertas y no ves ni un pijo por la ventana. A los que hayan visto "El guerrero número 13", ¿no os dan ganas de disparar una flecha y gritar ¡ODIN!?
Pues eso, que la casa va avanzando y ya no parece que vivan okupas. ¿A que sí?